Como eliminar indecision
Como eliminar indecisión
Muchas veces nos encontramos varados en el camino por no poder saber con certeza a donde ir, o cuál es el camino a seguir. Muchas veces ni siquiera tenemos estrategias mentales para saber por qué elegiríamos una u otra cosa y preferimos no tomar ninguna determinación. Sin embargo, esto también está determinando algo: estás tomando la decisión de no hacer nada, o de no aprovechar una oportunidad.
En este artículo trataremos de serte de ayuda o guía para poder lidiar con los sentimientos de indecisión que atascan tu vida. Ahora podrás elaborar pensamientos que intenten “movilizarte” en esos momentos en alguna dirección.
¿De dónde proviene la indecisión?
La indecisión proviene de querer hacer las cosas “bien”. Es decir, de querer tener razón con lo que ya de ante mano está pautado para nuestro camino. Podemos haberlo planificado nosotros mismos, o pueden habérnoslo impuesto (a veces de manera discreta, sin querer un mal para nuestras vidas -suele suceder mucho con los padres-). Es entonces cuando nos proponemos una meta exigente, nos marcamos una línea imaginaria del deber ser que termina generando una parálisis en nosotros, inhabilitándonos a tener movimiento alguno.
Presiona AQUI para saber cuál es la mejor manera de plantear un objetivo.
¿Como elimino la indecisión concretamente?
Lo más importante para eliminar la indecisión es comprender que la idea de que existe algo que está bien y algo que está mal, es errada. Este pensamiento llevado al extremo nos genera un autoritarismo interno que solo es útil si queremos ser personas dogmáticas y cerradas.
Es por ello que resulta mejor pensar en las consecuencias que me traerá tomar la decisión X, y las que me traerá la decisión H.
La decisión correcta en este caso no será ya la que debo tomar, sino la que posee consecuencias con la que más quiero y acepto lidiar en este momento de mi vida. Se trata entonces de asumir la responsabilidad de hacer lo que prefiero hacer, de tomar las riendas de mi vida y acciones. Se trata de asumir el derecho y la responsabilidad de vivir.